Primeros
años de Belgrano
El
nombre completo de Belgrano era Manuel Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano.
Nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1.770, en la casa paterna.
Su
familia estaba integrada por su padre, Doménico Belgrano y Peri, o bien
Domingo Belgrano y Pérez, tal como firmaba, de origen italiano; su madre,
María Josefa González Caseros, nacida en la ciudad de Buenos Aires, de familia
procedente de Santiago del Estero y quince hermanos: ocho varones y siete
mujeres.
Sus
primeros estudios fueron en el Real Colegio de San Carlos.
Entre
1786 y 1793 él estudió abogacía en las universidades españoles de Salamanca y
Valladolid, donde se graduó como abogado con medalla de oro.
Ideas
monárquicas de Belgrano: ideas monárquicas de Belgrano
El
9 de Julio de 1.816, en la ciudad de San Miguel de Tucumán se declaró la
independencia argentina. Con dicha declaración se rompieron los vínculos de
dependencia política con la monarquía española y se manifestó la decisión de no
aceptar ninguna otra dominación extranjera. Así surgía una nueva nación.
Durante
las sesiones que buscaban definir qué forma de gobierno adoptaría la nueva
nación, Belgrano propuso el plan del Inca. La idea fue poner un inca a cargo
del país.
Cuando
Manuel Belgrano comunicó sus ideas a los diputados, ellos no la aceptaron.
Belgrano como secretario de Comercio de
Buenos Aires. Ideas y obras
En
la Revolución Francesa Manuel Belgrano estaba en Europa y así pudo tener
contacto con Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Adam Smith y el fisiócrata
Quesnay. También
leyó a los escritores españoles de tendencia ilustrada, como Gaspar
Melchor de Jovellanos y Pedro
Rodríguez de Campomanes.
Estos autores traían nuevas ideas sobre la Libertad, la Fraternidad, la
Independencia y la Igualdad entre los hombres.
Regresó
al Río de la Plata al ser nombrado secretario del consulado de Buenos Aires
(1.794- 1.810)
Desde
este cargo se ocupó de fundar escuelas como la Escuela Náutica y la Academia de
Geometría y Dibujo.
Su
iniciativa ayudó a la publicación del primer periódico de Buenos Aires, el
Telégrafo Mercantil, dirigido por Francisco Cabello y Mesa, y en el que
colaboraron Belgrano y Manuel José de Lavardén.
Manuel
Belgrano fue un fervoroso defensor de la libertad de expresión. El Telégrafo
Mercantil fue cerrado en octubre de 1.802, tras tirar unos doscientos
ejemplares, después de varios problemas con las autoridades virreinales, que
veían con malos ojos las temidas críticas allí deslizadas, y el estilo
desenfadado de las sátiras y críticas a las costumbres de la época.
Belgrano y la creación de la bandera
Nuestra bandera fue creada por Manuel Belgrano quien la
diseñó de los colores de la escarapela nacional celeste y blanca y que enarboló
por primera vez en la ciudad de Rosario, el 27 de febrero de 1.812 para
utilizarla en el ejército a su mando.
Era un acto de coherencia. Se trataba de dejar de
utilizar el emblema que desplegaban las tropas contra las cuáles combatían.
Pero también era un acto de heroísmo. Muchos, incluidos aquellos a quienes
Belgrano respondía, como Bernardino Rivadavia, consideraban que era demasiado
prematuro hablar sin máscaras de la emancipación y que un acto como aquel podía
menoscabar el apoyo de Gran Bretaña, aliada con España para combatir a Francia.
Fue por eso que el Triunvirato le mandó una fuerte
amonestación que Belgrano recibió recién después de haber hecho bendecir y
jurar la bandera en Jujuy el 25 de mayo de 1.812. Pronto Belgrano demostraría
lo visionario de su pensamiento y desde 1.813 el nuevo emblema sería enarbolado
sin recriminaciones. El 20 de Febrero de 1.813 la bandera celeste y blanca
presidió la gloriosa batalla de Salta.
Conmemoramos a uno de los precursores de nuestra
independencia con un artículo publicado a principios del siglo XX sobre las
vicisitudes de nuestra bandera:
Antes de formar la bandera argentina los patriotas
adoptaron los colores populares de la escarapela. El 18 de febrero de 1.812, a
petición del general don Manuel Belgrano, quien encontrándose en Rosario de
Santa Fe, aconsejó en nota al gobierno que parecía llegado el caso de declarar
la escarapela nacional que debíamos usar para que nadie equivocara nuestras fuerzas
con las de nuestros enemigos.
En virtud de este consejo que tendía a fijar la
uniformidad en las insignias de nuestros soldados, el gobierno decretó que “la
escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de La Plata sería entonces
de color blanco y celeste”
En el mismo sitio y encontrándose al frente de las
mismas fuerzas, Belgrano inauguró el 27 de febrero dos baterías destinadas a
impedir el paso del río a la escuadrilla española. Para dar más brillo al acto
formó una bandera con los mismos colores de la escarapela, y esta fue la
primera que izaron los ejércitos libertadores en el continente"
El gobierno, cuando tuvo conocimiento del hecho, ordenó
a Belgrano “que hiciera
pasar como un rasgo de entusiasmo el suceso de la bandera blanca y celeste enarbolad,a
ocultándola disimuladamente.
María Catalina Echavarría de Vidal confeccionó la
bandera argentina que se enarboló por primera vez el 27 de febrero de 1812.
Supervisada por Manuel Belgrano compró telas, unió los retazos celestes y
blancos y agregó hilos dorados a la terminación, una tarea artesanal que
demandó al menos cinco días y para la que se necesitó asistencia.
En 1,838 se celebró por primera vez el día de la bandera
argentina, un 20 de junio, en honor al fallecimiento de Manuel Belgrano
Invasiones inglesas
Belgrano actuó tanto en la Revolución de Mayo y en las
invasiones inglesas. La persona al mando de las primeras invasiones inglesas
fue Santiago de Liniers
Refiriéndonos a las dos invasiones inglesas, los
comandantes del Reino Unido fueron Home Riggs Popham, William Carr, Beresford,
John Whitelocke. Los criollos estuvieron al mando de Santiago de Liniers,
Juan Martín de Pueyrredón y Martín de Álzaga.
Antecedentes:
A fines del siglo XVII los británicos aspiraban a la
expansión de su comercio. Las intromisiones comerciales inglesas en el Río de
la Plata, a través del contrabando o de terceros países como Portugal, habían
decidido a cambiar una política tradicional sobre la región, por eso se creó el
Virreinato del Río de la Plata y la autorización para comerciar libremente con
España. Se buscó así contener la presencia británica.
Belgrano mostró siempre altos ideales antes los sucesos
que tuvo que enfrentar. Cuando los ingleses le exigieron jurar lealtad a la
corona inglesa, se negó a hacerlo y para evitarlo buscó refugio en la Banda
Oriental (hoy Uruguay). Se puso al mando de Liniers y apoyó la lucha que
terminó con la expulsión de los ingleses de estas tierras.
Tras esta lucha volvió al Consulado y, unos años
después, ocupó el puesto de vocal junto a Castelli en la Primera Junta de
Gobierno Patrio, nacida el 25 de Mayo de 1.810.
Belgrano y
la educación
Manuel
Belgrano ha sido uno de nuestros próceres que más se ha ocupado por
fomentar la educación. Se destaca su labor como secretario del Consulado a
partir de 1.794 hasta los sucesos revolucionarios de 1.810.
En
1.813 por sus victorias el cabildo de donó cuarenta mil pesos que destinó a la
creación de cuatro escuelas: en Tarija, Salta, Tucumán y Santiago del Estero
(escuelas primarias)
Abrió
el camino de la educación para los más desposeídos: los indios, los huérfanos y
los pobres. Una idea sorprendente para la época fue que proponía que las niñas
también concurrieran a la escuela, que hasta ese momento sólo aprendían a
coser, leer, coser, bordar, bailar el minué y tocar el piano.